Wednesday, January 28, 2015

Maricruz Ribera:“Me enamoré de La Paz antes que de mi marido”

Anda de entrevista en entrevista, de reunión en reunión y de ladera en ladera. Ese es el ritmo de Maricruz Ribera, la esposa del ex alcalde paceño Luis Revilla que llegó al encuentro con PARA ELLAS después de una cita en un programa radial. Se disculpa por retrasarse unos minutos. “Se extendió la entrevista, me leyeron la suerte en hojas de coca” (ríe).

¿Y qué te dijo el yatiri?, “Que la campaña va a ser dura pero saldremos adelante y que mi proyecto crecerá” –responde- Y afuera del cafecito que se encuentra frente a la plaza Avaroa el cielo de la sede de Gobierno llora implacablemente y el ajetreo no mengua en sus empinadas calles.

La rubia llama la atención de los ocasionales clientes del local, a pesar de que con los 12 ºC no hay cómo no esté bien abrigada -está tapada del cuello a los pies- su sonrisa y carisma hacen que más de uno se levante y la salude con un piropo: “La esposa del alcalde, siempre hermosa”, dice un señor setentón y otro añade: “Señora guapa, es cruceña ¿no?, la reconocí por su risa y su estampa”.

Ella agradece el gesto y su lápiz labial en rosa intenso deja brillar como perlas sus blancos dientes.

Se puede apreciar que es una mujer plena que parece haber encontrado el camino hacia su realización.

¿Será que es obra del amor? “Las mujeres tenemos que amarnos y así vamos a ser amadas, el amor no se mendiga, se merece, no significa sufrimiento, el amor tiene que ser lindo, de eso te voy a hablar”, dice mientras se acomoda y pide una gaseosa. Definitivamente, da la sensación de estar enamorada.

¿Dejaste la tv por apoyar a tu esposo?
No solo lo elegí a él, aposté por nosotros, es un proyecto de los dos, porque es un proyecto de vida. Desde que me casé cambiaron mis horarios, por eso no era posible que siga en la televisión. Había mucha presión porque deje el canal y lo pensé tres meses. La verdad es que estaba trabajando el doble y terminaba agotada. Decidí renunciar a ATB y dedicarme por completo al proyecto que estuve gestando desde hace tiempo y a enfrentar, junto a Luis, la campaña por su reelección.

¿Además del amor, que es lo mejor de este año de casada?
Creo que lo más impresionante es que con Luis he llegado a conocer La Paz desde otro ángulo, las necesidades de la gente y aprender a buscar soluciones a los problemas. Conozco esta ciudad más que los paceños.
Casarme con Luis me ha hecho crecer como mujer y me ha hecho ver más las cosas que necesita la sociedad.

¿Hace cuántos días que estas fuera de la tele?
Trabajé hasta el 30 de diciembre de 2014, hace casi un mes que he empezado a organizar mi agenda para dedicarme al proyecto Yo soy mi primer amor y a apoyar a Luis. Ahora estamos más tiempo juntos y mirando en la misma dirección.

¿Cómo encararás estos meses de campaña?
Estamos arrancando y nos va a tocar caminar mucho más, desde el principio sabemos que la campaña no va a ser fácil, pero juntos va a ser menos difícil y si bien cada uno tenemos nuestros proyectos independientes, los dos estamos con un mismo fin, que es una sociedad mejor y una ciudad que siga siendo maravillosa.

¿Te vez como la primera dama paceña?
Sí, me veo así y estoy trabajando en ello. A veces mi esposo se asusta y le digo: “El que no sueña en grande, no consigue nada”.

Tengo proyectos que van más allá del brazo social que una primera dama puede atender, la idea es ofrecer proyectos que dignifiquen a las mujeres. En resumen, que sean mujeres felices.

Amás esta ciudad que a veces es conflictiva y hasta difícil por ser el centro político...

La Paz es una ciudad muy bella pero cuando empieza a llover todos temblamos. El problema está en las laderas, la gente se ha trepado porque así es la topografía. Y toca buscar soluciones. Es una ciudad en la que se ha trabajado mucho pero se tiene que seguir trabajando.

La Paz es única, no hay otra igual en el mundo. La verdad es que yo me enamoré de La Paz antes que de mi marido. (Risas)

¿Qué significa estar cerca del poder? Fuiste primera dama y podés volver a serlo.
Para mí ha significado compromiso y responsabilidad.

¿A qué sabe la política?
(No lo piensa) -Hay que vivirla para comprenderla.

¿Te animarías a postularte para alcaldesa u otro cargo público, como lo hizo Cristina Kirchner, la presidenta argentina, tras acompañar a su esposo en el poder?
El político es mi esposo. Yo voy a acompañarlo y apoyarlo en lo que se pueda y se necesite.

¿Qué han hecho como pareja y qué les ayudó a crecer?
Hemos aprendido a sacar tiempo de donde no hay, en los momentos de trabajo compartirlos como pareja, por decir hay inauguraciones, reuniones u otras actividades y buscamos la forma de estar juntos. Aunque también nos gusta escaparnos a cenar los dos solos, ese es nuestro relax.

¿Tu esposo siempre termina jalándote para su lado?
Sí, él me ha jalado para su lado, más que yo, pero de verdad amo La Paz, aunque siempre nos escapamos una vez al mes a mi Santa Cruz.

A Luis le encanta el majadito y cuando no podemos ir, su suegrita, como él le dice a mi madre, le manda majadito de pato congelado en encomienda.

¿Como buen político, siempre consigue que le digás sí?
Creo que sí (risas). - Mi marido tiene un gran poder de convencimiento. Lo que pasa es que aparte de que es un buen político es un hombre muy inteligente al que admiro, es muy cariñoso y muy buen esposo. Él quiere que yo surja como mujer, por eso me apoya con todo en este proyecto.
Hablanos de Yo soy mi primer amor, el otro motivo de tu renuncia a la tele.

Este proyecto es como mi bebé, que ya nació y hay que cuidar para que se desarrolle y dé frutos. En ello estoy trabajando desde el año pasado.
Arranqué con Yo soy mi primer amor hace tres meses.

Es un proyecto de prevención a la violencia contra las mujeres. Surgió al ver las alarmantes cifras de casos de violencia y feminicidio, sé que hay campañas para denunciar y no quedarse calladas, están muy bien y las aplaudo, pero esta es una campaña educativa, hay que agarrar todo lo positivo para prevenir la violencia.

Estamos trabajando con niñas desde los diez años en una tarea de empoderarlas en su vida, de que ellas sepan lo inteligentes que son, lo valientes y capaces que son de cumplir sus sueños y de ser la mujer que quieren ser. Lo más importante es que sepan que nacieron para ser felices y que no pueden permitir que ningún hombre las maltrate, siendo mujeres que se aman, se respetan y se valoran.

¿Es un proyecto dirigido solo a niñas?
Empezamos con niñas de 10 años. Hemos dado el primer paso con charlas y dinámicas a más de 300 niñas de diferentes unidades educativas.

Lo importante es la educación, hay que cambiar la manera de ver las cosas. Nos han enseñado que el amor todo lo soporta, todo lo espera, todo lo aguanta. Digamos: ¡No! Porque el amor tiene que ser lindo. Hay que aprender a enamorarse de una pareja que te haga ser mejor mujer, que no te limite, que te haga sentir inteligente, bella y que tu mundo no dependa de lo que dice el otro.

Entonces tu empeño lo ponés en las niñas
Empezamos con niñitas porque a esa edad ellas están despertando al primer amor. Yo amo a pepito o a fulanito. ¡No! Yo me enamoro de mí, porque si yo me amo el mundo me va a amar, si yo me siento una mujer linda, el mundo me va a ver linda, lo importante no es solo cómo te ves sino también cómo te sentís.

Hay que erradicar la violencia de nuestras vidas. Porque mayormente el hombre violento busca mujeres débiles, el hombre controlador busca mujeres con baja autoestima para dominar, mujeres que sienten que sin ellos la vida se les acaba. La idea es darle un giro a las cosas. Hay que romper esa cadena de maltrato que hay en nuestra sociedad.

¿No creés que educando a las madres también podés educar a sus niñas?
Claro que sí, madres por favor hagan a sus niñas entender que ellas se merecen más, que ellas nacieron para ser felices, que ellas pueden realizar sus sueños. Como mujeres nos limita la sociedad y a veces los mismos padres sin querer, ellos dicen: “no mi hija, usted no nació para eso”. No les corten sus alitas, las niñas tienen que aprender a soñar y a ser lo que quieran si es por su bienestar. Enséñenles que el único límite en la vida es el que nos ponemos nosotras mismas.

¿Te han pedido replicar el proyecto en otros lugares?
Sí, hubo gente de Oruro y Potosí que vieron nuestras dinámicas y lo han pedido. Vamos a ir de a poco, por el momento somos un proyecto de la Ong IIADI (Instituto de Investigación y Acción para el Desarrollo Integral), ahora todas somos voluntarias, una sicóloga, una socióloga, también me dio una mano el departamento de género de la Alcaldía con la logística, cuando mi esposo era alcalde. Pretendemos que siga creciendo para llegar a todo el país. ¿Ves que soñamos en grande?

¿Como primera dama te dedicarás en pleno a este sueño?
La idea es que este año, en abril, si la gente vuelve a apostar por el trabajo de mi esposo, este sea un proyecto más de la mano de la Alcaldía, de voluntarios y Ongs.

¿Entonces no has pensado todavía en encargar un bebé?
Iniciamos el año haciendo campaña con Luis y trabajando por que mi proyecto crezca. Esos son nuestros proyectos inmediatos.

¿Pensaste con tu esposo que harían si él no gana las elecciones?
Los dos somos profesionales y sabemos que trabajo no nos faltará y mi proyecto continuará igual

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