Cuando habla de sensibilizar a niñas y adolescentes sobre autoestima, derechos, toma de decisiones, evitar relaciones violentas y cuidado del cuerpo su voz es tan convincente que no es difícil imaginar que dentro de algunos años se convierta en una líder partidaria. Sin embargo, la exmodelo asegura que no le interesa el poder público. “Yo no soy política, jamás hablo de ella y ni me interesa”. Y lo dice con un ímpetu de estratega que convence.
Maricruz Ribera regresó a Santa Cruz para instalar su programa Yo soy mi primer amor, que tiene como objetivo orientar a las jovencitas para prevenir que se involucren en relaciones violentas. “Por años nos han dicho que el amor duele y hemos justificado los celos, los maltratos y las limitaciones pero en realidad uno tiene que aprender a enamorarse de sí misma desde pequeña, para que cuando le toque formar una pareja lo haga con un hombre que la ayude a ser mejor persona”, explica, mientras algunas de sus colaboradoras organizan a su alrededor los talleres que ofrecerá en nuestra capital.
SU LIDERAZGO SE EXPANDE Maricruz atiende a Sociales&Escenas en una pausa de sus actividades
La esposa del alcalde de la capital paceña ya empoderó a 7.000 menores de La Paz, El Alto, Oruro y Chulumani. Este año también pretende llegar a Mairana, Montero, Sucre, Potosí y Rurrenabaque.
Pero las capacitaciones no son lo único que Maricruz trae consigo, también está el programa televisivo Lo mejor de ti, que se estrenará hoy, a las 19:30 y que también irá los sábados, a las 21:30. “Este espacio trata de buscar aquellas respuestas que las mujeres necesitamos en cada etapa de nuestra vida. Por ejemplo, cómo atravesar la adolescencia, cómo escoger una carrera universitaria, qué factores se deben tomar en cuenta para casarse, qué hacer cuando nos llega la menopausia o cuáles son las cosas que debemos hacer como abuelas”. Las féminas podrán enviar sus interrogantes a través de mensajes y Maricruz buscará el asesoramiento de especialistas sobre distintas temáticas.
La cruceña conserva la figura que la hizo popular en todo país y dice que no intenta que las niñas se identifiquen con ella sino que se acepten y valoren como son. “Todas las mujeres somos hermosas, inteligentes, valientes y capaces de conseguir nuestros sueños”. Menciona que tuvo que superar sus propios complejos para salir adelante. “Cuando era niña era como el patito feo”. Y sostiene que en cierta época el modelaje le hizo daño cuando le exigía verse perfecta. “Hoy aprendí a amar mis cachetes y todo mi cuerpo”, dispara.
Maternidad
“Acabo de cumplir 35 años y hemos decidido con mi esposo que vamos a buscar familia”. Esta confesión hace que a Maricruz le brillen los ojos y su sonrisa crezca. La voluntaria también revela que en su casa está prohibido hablar de política. “Ni siquiera vemos los noticiarios, a mi hogar llega un reporte de prensa, lo leemos y con eso basta. No quiero que los problemas contaminen mi matrimonio es por eso que el desayuno y el almuerzo es sin celular y sin televisión. Es momento de charlar. Generalmente yo le cuento a mi esposo lo que hice y él trata de no comentarme sobre sus complicaciones”.
Pero, ¿no teme vivir en una burbuja? “Tendría que ser una burbuja muy grande porque trabajo con niñas, con jóvenes embarazadas, mujeres emprendedoras y los fines de semana trabajo en Yo soy mi primer amor”.
Actualidad
La que fuera una de las modelos más osadas de Bolivia afirma que no se arrepiente de sus desnudos. “El modelaje me dio muchas cosas y pienso que no hubiera podido ser la mujer que soy ahora si no ocurría lo que experimenté”.
Asegura que desde que está en La Paz, hace tres años, no se ha hecho ninguna cirugía plástica pero que si llegara un momento en el que pasara algo en su cuerpo que afectara su autoestima no tendría problemas de recurrir al bisturí. “Creo que tenemos que hacer las cosas que nos ayuden a estar bien con nosotros mismos”.
Y para ella es importante sentirse bien. “A las niñas les digo que prefiero levantarme 15 minutos antes para plancharme el cabello y maquillarme, no lo hago para otras personas, sino por mí”.
Declara que dejó las dietas hace años porque aprendió a comer sano y a darse gusto cuando puede hacerlo y a privarse cuando le parece un exceso. También nos cuenta que rechazó ser jurado del Miss La Paz porque su filosofía hoy es otra. “Yo no busco a la mujer más hermosa porque creo que todas somos bellas”. Pero que sí accedió a dictar un taller a las candidatas en el que descubrió que a pesar de ser hermosas algunas tenían baja autoestima.
Cada tanto Maricruz menciona a su padre, que falleció en 2011, como una fuente de inspiración. “La muerte de mi padre fue algo que me marcó mucho, me fui a La Paz porque buscaba reinventarme como mujer, se me dio la oportunidad porque trabajaba en la televisión (ATB). Llegué a la sede de Gobierno sin conocer a nadie y con el corazón roto. Aprendí a perdonar mis propios errores y a ser una persona completa sin una media naranja. Y por gracia de Dios encontré al amor de mi vida”, relata.
Al momento de tomar las fotografías intenta ser más recatada pero no puede, su sensualidad está intacta
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