Organizaciones sindicales campesinas del departamento de La Paz, alineadas en la política oficial, imponen en la provincia Aroma, una especie de “apartheid” que anula en primera instancia, contactos entre el gobernador electo Félix Patzi y la ciudadanía rural.
Dos organizaciones de gran influencia en la provincia Aroma se oponen radicalmente a cualquier presencia de Félix Patzi en esa región. Patzi, según los voceros campesinos, figura entre los individuos que ayer fueron del MAS y hoy son candidatos electos en favor de la oposición.
La Federación Sindical Única de Trabajadores Agrarios “Túpac Katari” y Federación Sindical Única de Mujeres Agrarias “Bartolina Sisa” argumentan que Félix Patzi no puede vulnerar el municipio de Ayo, emulando una posesión simbólica bajo el espíritu de los manes indígenas, cuyo líder indiscutido fue Túpac Katari, en la revuelta campesina anticolonial de 1871, que cercó por hambre y fuego a la ciudad de La Paz.
Agregan que Patzi infringe principios comunitarios y que, a la vez, su frustrada posesión es financiada por la Agrupación ciudadana Sol.bo.
Alfonso Mamani y Basilia Rojas, representantes de ambas federaciones agrarias, basan su rechazo contra Patzi, en la Resolución interna 06/2015, que ordena no asistir y no participar en cualquier evento político de Sol.bo.
Los citados dirigentes afirmaron que la mencionada Resolución “debe ser acatada por los asambleístas por territorio y población; alcaldes, concejales de los siete municipios de la provincia Aroma: Sica-Sica, Umala, Ayo,Ayo, Calamarca, Patacamaya, Colquencha y Collana Norte”. Es decir, una de las regiones más pobladas, más influyentes en el oficialismo y más cercanas a la misma ciudad de La Paz.
La Resolución 06/2015 repercutirá sin duda alguna, en la correlación de fuerzas que dará o no gobernabilidad a la gestión de Félix Patzi.
LIMPIANDO
LA CASA
El oficialismo parece estar corrigiendo sus errores que le costaron la Gobernación de La Paz y la Alcaldía de El Alto.
En efecto. Estaría en proceso una guerra política frontal contra lo que el MAS denomina “traidores al proceso”. Uno de ellos, Félix Patzi, quien además está convencido de que sería el próximo mandatario indígena de Bolivia y que ya es el “heredero político de Evo Morales”.
Patzi tendría serios problemas en la Gobernación de La Paz, como anuncia el rechazo a su persona en la provincia Aroma.
Otro factor es la renovación sindical de las Bartolinas. Afiliadas a este grupo del oficialismo, prácticamente echaron a la Secretaria Ejecutiva de la Federación Departamental de Mujeres Campesinas de La Paz, Bartolina Sisa, Felipa Huanca, acusada de corrupción y de haber perdido las elecciones regionales, abriendo un espacio para el exmilitante del MAS, Félix Patzi.
La Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), también arregla la casa por dentro, para respaldar al candidato oficial a su cuarta reelección y en el plano inmediato, para mantener a la Csutcb, en los límites del círculo cerrado del MAS.
Dos ejemplos que traemos , para respaldar nuestro enfoque respecto a que la Gobernación del departamento de La Paz y la Alcaldía de El Alto tendrán muchos retos no sólo concernientes al presupuesto, sino a la actividad de los asambleístas que obedecen al oficialismo y a la influencia de las huestes agrarias.
Queda por citar una frase del presidente Evo Morales: “Veinte alcaldes de la oposición se suman al proceso del MAS”.
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