Sunday, July 31, 2016

Grúas ediles cosechan apoyo y protestas en sus operativos

Entre el apoyo de los vecinos y la desaprobación de los conductores, las grúas ediles recorren las calles paceñas donde el parqueo ilegal causa problemas en el tránsito vehicular.

Los afectados piden alternativas para estacionarse mientras que los vecinos solicitan que haya "mano dura”. Página Siete fue parte de uno de estos operativos, que arrancaron el lunes 25.

En esta primera etapa, el control prioriza Miraflores, el Centro y la zona Sur.

Según reportes de la Secretaría Municipal de Transporte, hasta la mañana del viernes se emitieron 74 boletas de infracción a vehículos mal estacionados, de los que 30 fueron remolcados. Ese mismo día se hizo el retiro de la primera caseta rodante.

"¡Vamos, hagan un buen trabajo!”, dice el secretario municipal de Transportes, Ramiro Burgos, al equipo que se reúne en la plaza Riosinho y que realizará el operativo. "¡Ubuntu!”, responden desde una de las camionetas ediles, antes de partir a identificar los vehículos que se parquean en las calles no autorizadas.

"Ubuntu” es una palabra que los sudafricanos usan para hablar de la lealtad de las personas y de la importancia de "ser en sociedad”, de "mejorar gracias a los demás”. Este es el código particular que eligieron los ediles para impulsar un trabajo que en los últimos días los expone a la reacción de los sancionados. Y ésta puede ser justificada o no, según el lado en que uno se encuentre.

El operativo empieza a las 8:30. A esta hora recorrer la Sucre, El Prado, la Colón o la Potosí demanda más de 30 minutos por la congestión. Sin embargo, no son las únicas vías conflictivas.

Según datos estadísticos del municipio, La Paz tiene un parque automotor de 259.360 vehículos, entre automóviles particulares, camionetas, jeeps, microbuses, minibuses, motocicletas, vagonetas y otros. Al no poder mantenerse en constante circulación, los conductores de muchos de estos motorizados hallan en cualquier espacio -sobre la calzada o la banqueta- el estacionamiento perfecto, pese a las prohibiciones vigentes.

Se suman aquellos propietarios que usan el frontis de sus establecimientos para el aparcamiento de sus clientes. Esta situación es cotidiana en la Tejada Sorzano, entre la plaza Villarroel y la calle Diego de Peralta.

"Señores conductores: El estacionamiento en esta vía está prohibido. Si no circulan se procederá a la infracción o al remolque de los vehículos con la grúa”, repite Miriam Guarachi, la guardia municipal que dirige el operativo.

Al tercer llamado, y ante el movimiento de guardias entre los más de 12 vehículos estacionados a ambos lados de la avenida, los conductores salen presurosos a mover sus motorizados. Por lo menos seis de ellos pertenecen a los clientes de los talleres mecánicos que funcionan sobre el carril de bajada y que ocupan la acera y la calzada.

En el carril de subida los vehículos son de los propietarios de los inmuebles. En ambos sentidos, por estos aparcamientos, los dos carriles se reducen a sólo uno, que en horas pico deriva en un cuello de botella.

"Hemos pedido varias veces que se haga algo porque los vehículos están amontonados en toda la calle. No se puede caminar, tenemos que bajarnos a la avenida a riesgo de sufrir un accidente, es peligroso. Hay que poner mano dura, estos operativos deben ser permanentes”, dice la vecina Berna Catacora.

Sin embargo, los sancionados no están de acuerdo con la posición. Otro de los vecinos, Remberto Valdivia, señala que el operativo debe ser "más justo”.

"Por ejemplo, en las mañanas traigo mi minibús a la puerta de mi casa para que lo recoja el chofer y en menos de media hora ya me han multado, mientras que los talleres tienen todo el día sus autos. Vienen los guardias y se levantan, pero luego vuelven a llenar toda la calle. La sanción tiene que ser para todos”, exige.

Para los dueños de los talleres esta medida implica pérdidas para sus negocios. "Si va a llevarse los autos, entonces que nos dé trabajo el Alcalde. ¿De qué vamos a vivir?”, cuestionan.

A pesar de los reclamos insistentes y algunos agresivos, Guarachi explica que en estos casos de paradas momentáneas los vehículos deben dejar encendidos los guiñadores. "Así sabemos que ya se van a levantar”, dice.

En el caso de los talleres, Burgos aclara que el parqueo está permitido "siempre que sea temporal”. Ese es el caso de los vehículos que se estacionan para dar aire a las llantas o hacer reparaciones de paso "y no signifiquen que se deje el auto”.

La molestia de los vecinos se enfoca además en una caseta rodante que durante meses ha estado abandonada en diferentes puntos de la calle. Éste es el primer trabajo de la grúa en la jornada. La estructura es llevada al depósito de la zona Amor de Dios.

En Miraflores, el panorama es el mismo. La calle Estados Unidos -por la que ahora transita el PumaKatari que va a Kalajahuira- se encuentra llena de vehículos. A la altura de la guardería de la Policía, están estacionados en ambos lados de la calle a pesar que la vía es de un solo sentido.

Una vez más los megáfonos nombran el color de los vehículos y sus placas. Uno de ellos es movido por un conductor con acento extranjero. Asegura que no vio la señalización y que a los otros autos no les importó infringir la norma. "A la tierra que fueres, haz lo que vieres”, nos responde con una sonrisa.
Dos vehículos siguen parqueados. Los Pumas tienen que disminuir su velocidad y hacer maniobras para pasar por su lado.

Una camioneta roja, que pertenece a una de las empresas panificadoras del sector, no logra moverse por fallas mecánicas. "Ayuden”, se dicen entre los guardias ediles y la empujan para meterla al garaje, como ya hicieron varios de los vehículos que estaban cerca.

Pasan más de 20 minutos y el propietario del otro vehículo no se presenta. Cuando la grúa llega aparece el conductor, que decide dejar que se lleven su auto. Dice que lo recogerá por la tarde.

Pero no todas las reacciones son tan buenas. En la zona Sur los operativos en las calles 10, 11 y 12 de Calacoto -entre la avenida Ballivián y Sanchez Bustamante- remolcan un segundo automóvil con la ayuda del asesor legal de la Secretaría de Transportes.

La calle 10 es de doble sentido y tiene en sólo una cuadra cerca de seis señalizaciones que indican que está prohibido estacionar. Sin embargo, los conductores las ignoran. Muchos motorizados pertenecen a quienes visitan o trabajan en los edificios de la cuadra, que tiene estacionamientos particulares, pero que no son utilizados.

Al no haber respuesta del dueño, un vehículo plomo es preparado para que se lo lleve la grúa. Cuando ya se ha iniciado el proceso aparece la propietaria, que sin cuidado alguno trata de abrir las puertas del coche a pesar que éste ya es subido a la grúa. Con la puerta, la enojada dama golpea al guardia municipal y pide que no se lleven su auto.
Asegura que siempre estaciona en ese lugar y que los letreros, a pesar de su notorio desgaste, eran nuevos. "Tengo el consultorio en el edificio y debo ir a ver a un paciente. Voy a pagar la multa, pero no puedo quedarme sin el coche”, protesta.

Burgos califica este operativo de media jornada como positivo. "Todas las jornadas son completamente diferentes pero todas tienen un denominador común: Hay respaldo de la gente”.

Resalta el trabajo del equipo de guardias que responde a una selección de más de 160 efectivos ediles. "Son muchachos jóvenes comprometidos con la transformación que busca la ciudad”.



Ciudadanos piden alternativas para estacionar sus vehículos

"Si van a prohibir que estacionemos, también nos tienen que dar una alternativa o una solución. No hay parqueos seguros en la ciudad”, afirma Remberto Valdivia. La petición de todos los conductores sancionados por parquear sus autos en diferentes vías es coincidente.

El secretario de Transportes, Ramiro Burgos, señala que durante los operativos los guardias muestran a los conductores que hay alternativas para dejar despejadas las calles.

"Se pueden utilizar las vías adyacentes que sean de un solo sentido. Pueden parquear siempre y cuando sea en el lado derecho y nunca encima la acera. Lo que no está bien es que el ciudadano pretenda dejar su vehículo en la puerta de su casa o negocio”, indica.

En el caso del Centro de la ciudad, asegura que no hay calles donde se permita estacionar debido a que todas son de alto tráfico. Dice que los conductores deben ir a parqueos públicos que si bien no son suficientes no están siendo usados en toda su capacidad.

"Según los registros del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, en el centro de la ciudad tenemos al rededor de 84 parqueos de inversiones privadas que brindan el servicio de estacionamiento. Estos no están utilizados en su total capacidad. Es importante que los que van al Centro usen los parqueos”, manifiesta.

Remarca que en las zonas priorizadas hay un 80% de señalización. Y añade que en las próximas semanas se instalará las señales faltantes en diferentes puntos de la ciudad.



Hay tolerancia en ciertas áreas de la urbe

Tolerancia El secretario de Transporte manifestó que la comuna tomó la determinación de tener "cierta tolerancia” en diferentes situaciones.
Escolares "Especialmente con el caso de las unidades educativas que tienen transporte escolar y a las que concurren padres de familia para dejar y recoger a sus niños. Ahí hemos decidido tener un margen de tolerancia para no tener conflicto, pero nos gustaría que los directores de estas unidades tomen conciencia por la problemática y nos colaboren”, indicó la autoridad.
Hospitales También habrá tolerancia en los centros hospitalarios. Allí muchos pacientes llegan para ser atendidos en diferentes vehículos, que deben estacionarse por emergencia y temporalmente en lugares prohibidos.

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