Wednesday, December 23, 2015

La Alcaldía festeja el Día de la Solidaridad con ají de fideo gratis

Mientras avanzaba la larga fila, Juan esperaba ansioso. Desde hace tres días los almuerzos para el niño de 9 años fueron sólo galletas y jugo, pero al mediodía de ayer -él como otros 1.000 comensales- recibió un plato de ají de fideo que ofreció el municipio paceño. Así se celebró en La Paz el Día de la Solidaridad.

"Se me hace agua la boca”, decía Juanito mientras más avanzaba en la fila y veía los platos llenos del vapor de la comida. "Ojalá me toque carnecita, he visto que a algunos no les tocó”, pedía cruzando los dedos.

Detrás de él, cientos de niños, jóvenes y adultos hacían fila con el mismo propósito: degustar el plato que prepararon funcionarios de varias subalcaldías. Los que recibían su plato se apostaban en las graderías y banquetas de la plaza para disfrutar.

El festín llegó también a algunos de los comunarios de las provincias Los Andes, Omasuyos y Larecaja que bloquearon ayer el centro paceño y llegaron a ese sector para desconcentrarse.

"Las subalcaldías Sur, Centro, Cotahuma y Mallasa prepararon un ají de fideo para que se comparta con la gente que visita la plaza San Francisco. Es un espacio donde la mayoría de la gente se reúne”, comentó la gerente del Brazo Social de la Alcaldía de La Paz, Nicol Balderrama.

Otras unidades de la comuna aportaron al festín con papa, carne, chuño, albóndigas y otros. "Se preparó el apthaphi como un acto de solidaridad y que busca beneficiar este año, por primera vez, a 1.000 personas”, indicó.

La actividad fue organizada para celebrar del Día de la Solidaridad en el municipio de La Paz, tal como lo dispone la ley N° 55/2013 aprobada por el Concejo. La norma busca "promover actitudes y acciones solidarias a favor de personas en situación de pobreza, por medio de acciones que fomenten la consolidación de un municipio solidario”.

En la actividad, los funcionarios ediles y varios subalcaldes sirvieron la comida a la población con mucha amabilidad desde las 12:00 hasta las 14:00.

En el centro de la plaza, doña Esperanza Quispe, rodeada de su familia, se chupaba los dedos . "Rico está. No creí que nos invitarían”, dijo sentada en medio de la plaza. Con grandes sonrisas, Juanito agradecía el ají de fideo.


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